miércoles, 21 de enero de 2009

El suicidio del buitre


El amor es un buitre carroñero
que nunca se cansa de hurgar en la basura
siempre encuentra restos mortales
con los que se alimenta y engorda,
después alza el vuelo
hasta donde no alcanzan las balas,
no hay modo de matarlo.

Entonces es cuando aparecen las mentiras
que son como un cáncer
y viajan a 250 kilopalabras por minuto,
son sutiles y afiladas,
tanto,
que las puedes tragar sin darte cuenta,
las puedes llevar clavadas en la espalda
y no saber que lo que moja las aceras no es lluvia
sino tu propia sangre que se desparrama
arrastrando la confianza, amén de otras cosas vitales,
echas la mano hacia atrás
y piensas que el destino te escupe,
entonces mojas papeles en ella
y salen poemas,
poemas cargados de rabia,
poemas que pesan horas, días o semanas,
incluso años,
te prometes no volver a pedir auxilio,
crear tu propia trinchera
y dormir con una pistola en cada mano
y si las cosas se ponen difíciles….
pum! directo a la sien,
solo queda eso,
o ser un buitre carroñero

3 comentarios:

Ernesto Pérez Vallejo dijo...

Che guarda las pistolas tu tienes armas suficientes......ya era hora de que escribieras..... ahora me voy a dormir, un abrazo.

Ellen Tamara Durán Wong. dijo...

Excelentes metaforas!...

Un gusto estar aki preciosa

Christian Cejas dijo...

Tu sien no por favor...dispara acá...directo al pecho...no no...un poquito más a la derecha...no tanto...un poquitín más arriba...ahí...dale...apreta el gatillo...