martes, 21 de octubre de 2008
Sobre un collar de suspiros
Tengo el dedo meñique alzado
para ver si te enganchas en él
y te quedas a vivir tres vidas en la palma de mi mano,
pretendo robarte un pedazo de risa
para hacerme un collar con suspiros
y colgármelo del cuello,
que puedas respirarlo cada vez que me besas,
encuentres en él lo que has perdido por el camino
lo que nadie es capaz de encontrar en los bajos de mis pantalones
ni en las plantas de tus pies.
Tengo el corazón encogido
por miedo a quererte más de lo que abarca
o quizá por no abarcarte más de lo que quieres,
porque medir no es tan sencillo como soñar
y no sé cuantos kilómetros hay
de los cordones de mis zapatos a tus manos
ni cuantos metros me puedes querer
o cuantos milímetros quieres quererme
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4 comentarios:
De principio a fin me a encantado,
el principio es muy tierno..mucho.
la otra mitad abarca el miedo,
común, somos seres humanos
lo mas importante es la sinceridad,
de la mano de la gente sensible.
muchos besos Loida.
porque medir no es tan sencillo como soñar
soñaba pero no medí mis sueños
...de nuevo, te leo...y me haces sentir bien...
Gracias Fran, así es, el miedo siempre está presente, solo que unas veces pasa desapercibido y otras se hace muy de notar.
Besos!
Creo Antonio, que no se ha encontrado todavía nada que mida a los sueños, ni una soga que los amarre para que no vuelen más allá de lo que pueda llegar un día a ser realidad, despues cuando se han marchado lejos y se han hecho duros como el acero vuelven en forma de daga y se clavan en el pecho.
De todos modos creo que somos masoquistas, más de uno... y seguimos soñando.
Se te quiere madrileño!!
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