Dice que me quiere cinco
y yo me enfado
porque no me gusta la rima con ese número,
porque sale ganando hasta cuando dice que me quiere,
y a mí que me gustaría que me dijese algo así como
“ Te quiero ocho” o
“Te quiero de aquí a Logroño”
por lo menos con esa rima me llevo un orgasmo seguro.
Pero las cosas cambian
y al final las mujeres tenemos que comprar consoladores de goma,
de esos que no se cansan nunca
(y si se paran les cambias las pilas),
con colores pastel y olores de fresa,
de esos que no preguntan indiscreciones.
Lo llaman revolución
cuando es mera adaptación,
alivio del estrés, del escuatro, del es...cinco
¿Cinco?
Vaya…
al final siempre, siempre, siempre
salen ganando ellos.
miércoles, 15 de abril de 2009
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4 comentarios:
Loida TE QUIERO DE AQUI A LOGROÑO
Uhhhhhh! pedazo de orgasmo niño de la ceja sarcástica... gracias !!! a demás me hiciste sonreir.
Besotes mil
(de la chica gris, ya sabes)
JAJAJAJAJA, lo leí en libertad 8 pero prefiero dejarte el comentario aquí. Me suena algo ésto de que al final siempre ganan, serán cabrones... ejem, perdón. A mí me gustaría que dijeran otras cosas pero bueno a falta de que digan, mejor que se queden calladitos.
Un abrazo Loida.
Mejor así niña descalza, calladitos están más guapos.
Me gusta verte por aqui, supongo que ya lo sabes.
Besotes grandes.
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